LA FUNDACIÓN PEQUEÑO DESEO HACIENDO MAGIA: JUAN ANTONIO CUMPLE SU SUEÑO

Los más pequeños siempre tienen algo con lo que sorprendernos. Esta vez, Juan Antonio, un chico de 13 años, cumplió su sueño hace dos fines de semana haciendo una visita muy especial al Circuito de Jerez-Ángel Nieto. Un apasionado de las motos desde que tiene uso de razón, siendo lo que más le gusta en el mundo con una fuerte vinculación a todo lo relacionado con el Mundial de MotoGP. No sólo por ver las carreras, sino también por conocer a la parrilla con todo detalle, al igual que las distintas fábricas y características técnicas de cada una. Una clara demostración de lo que tiene este deporte: una gran pasión. La Fundación Pequeño Deseo pone todos sus esfuerzos, desde hace más de 20 años, en cumplir deseos a niños con enfermedades graves o crónicas con el fin de brindarles un fuerte apoyo anímicamente. Aquel sábado volvió a convertir un día más en el calendario, en un día mágico cargado de sueños y de ilusión.

Desde la Fundación se pusieron en contacto con el circuito y, sin lugar a dudas, tanto el Director del Circuito, como Juan Álvarez, Presidente de la Federación Andaluza de Motociclismo, así como el Presidente de la Federación de Motoclubes Jerezanos, abrieron sus puertas durante un fin de semana de emocionantes carreras y le dieron la bienvenida a Juan Antonio con varita en mano. En el marco de la última prueba del Campeonato de Andalucía e Interautonómico de Velocidad, pudo disfrutar de las mejores sorpresas. Una visita exclusiva que le hizo sentirse privilegiado y muy afortunado de estar allí: visitó los boxes del trazado gaditano, no desaprovechó la oportunidad de subirse en muchas motos e incluso hablar directamente con los pilotos y mecánicos. “¡Qué importante soy!”, decía ilusionado. Pero la invitación no acabó ahí y también descubrió algunos de los rincones más destacados del circuito, con las motos rodando en las mejores curvas en primera línea, en las zonas vip, en la torre de control y lo mejor de todo, se sintió como el gran campeón que es subiendo al pódium mientras alzaba un trofeo y la varita, dejando en aquel instante un momento inolvidable con la ilusión y una gran sonrisa por bandera. “Creo que esto no es verdad, esto es un sueño, seguro que es un sueño”... y con esas palabras terminamos de saber que se había cumplido el deseo de Juan Antonio, fortaleciendo el objetivo social de la Fundación de que “a veces cumplir el deseo de un niño es su mejor medicina”.